Es normal que el alumnado espera con muchas ganas la llegada del recreo. El patio escolar constituye un lugar donde niños y niñas juegan libremente. Pero ¿qué pasa con aquellos que por su características no han aprendido a participar y jugar con los demás y los demás con ellos?
De manera espontánea son muchos las competencias que se ponen en juego, y que pueden ser aprendidas: compartir, escuchar, marcarse objetivos, ponerse de acuerdo, consensuar y cumplir unas reglas, resolver los conflictos que ocurren, etc...
Por ello, el recreo debe ser considerado como espacio educativo, y especialmente pensando en aquellos que más dificultades tienen, se pueden planificar y llevar a cabo programas para que todos los niños y niñas jueguen, participen, y disfruten en un ambiente de igualdad y seguridad.
Uno de los grupos que más lo necesita es el alumnado TEA, para ellos ha sido elaborada esta interesante guía, titulada precisamente "aprendo en el recreo".
Pinterest tiene incluso un panel con imágenes para dibujar juegos en el patio:
En Asturias contamos con una persona referente en la innovación en este campo, que con su programa ya en marcha en muchos centros de "patio dinámicos" está suponiendo una gran aportación a la inclusión:
Para facilitar la aplicación de un plan de juegos en el recreo, contamos con su libro que facilita las dinámicas y los materiales.
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